Divulgue la nota adjunta.
ES UNA OPORTUNIDAD UNICA PARA COSTA RICA
Cruzada nacional por la ampliación de la soberanía
Ocean. Guillermo Quirós Alvarez
Desde finales del siglo XX la búsqueda y explotación de hidrocarburos en las plataformas submarinas, asume un rol político-económico cada vez más intenso, a medida que la oferta mundial tiende a comprometer una demanda sostenidamente creciente. A los hidrocarburos se agregan hoy minerales estratégicos, cuyas reservas en tierra firme se han ido agotando. Emerge así una nueva realidad que es el océano como fuente de recursos, en una variedad y riqueza que sobrepasa por mucho al de las pesquerías. La humanidad del siglo XXI tiene en los lechos marinos reservas minerales de gigantescas dimensiones, capaces de cubrir la demanda durante varios siglos. Los de mayor interés son los nódulos polimetálicos, en los cuales el manganeso se encuentra al 24%; hierro al 14%; silicio al 9%; entre otros. Las exploraciones han comprobado que las mayores existencias se encuentran en el Océano Pacífico, aunque están esparcidos en todos los océanos.
Esta nueva realidad ha desatado grandes energías políticas que provocan conflictos diplomáticos y acuerdos a escala mundial. Pero un nuevo y decisivo factor se ha hecho presente: la gran empresa, provista de capital, de tecnologías avanzadas y de gran capacidad de planeamiento y de ejecución, autosuficiente para explorar y explotar los recursos del mar; empresas cuyos intereses no guardan relación con las decisiones políticas de los países ribereños.
La plataforma continental es la proyección submarina del continente, hasta las 100 brazas de profundidad. Es el suelo marino más valioso pues resulta más fácil explotar su subsuelo y siendo poco profunda, es accesible a los rayos solares que promueven la vida submarina.
Ilustración 1.
Relieve del fondo marino.
Se indica la plataforma continental frente al Pacifico Norte (blanco), talud (café y celeste) y la Trinchera Mesoamericana y océano profundo (azul y morado).
La Convención del Derecho del Mar de Naciones Unidas (UNCLOS) desde el punto de vista de la jurisdicción del estado marítimo sobre suelo y subsuelo marinos, le asigna un espacio determinado por límites físicos, geológicos y jurídicos. En su artículo 76 la Convención establece que la plataforma continental de un estado ribereño se extiende hasta el borde exterior del margen continental o bien hasta una distancia de 200 millas náuticas contadas desde la línea de base. Esto significa que cuando la plataforma continental es tan angosta que finaliza geológicamente antes de las 200mn (Costa Rica), la Convención aumenta la jurisdicción del estado ribereño sobre suelo y subsuelo marinos hasta dicha distancia de la línea de base, en calidad de derechos económicos. Y ello es la expresión de nuestro texto constitucional. Por lo tanto, la valoración geográfica de la Constitución Política deduce que el territorio soberano tiene una extensión tan solo de 58.730km2. Así el 98% de nuestros territorios oceánicos no son territorio nacional y las aguas bajo soberanía absoluta solo se extienden hasta 12 millas de la costa.
Como producto de la ausencia total de una cultura marina en la sociedad, los gobiernos en los últimos 20 años olvidaron ejercer nuestro derecho internacional para ampliar la soberanía nacional, conforme al articulado de la Convención. Pero por una situación fortuita para nos, la presión internacional de países poderosos forzó a la Autoridad de Fondos Marinos de O.N.U. a otorgar a países como el nuestro, la oportunidad trascendente de que si actuamos de forma acelerada -antes de mayo del 2009- tendremos de nuevo la oportunidad de reclamar la ampliación cuyo derecho habíamos perdido.
Nuestro derecho deriva del concepto de margen continental ampliado –como parte de la plataforma continental jurídica-, el cual faculta a interpretar que geológicamente Costa Rica y la Cordillera Cocos al emerger simultáneamente, permite a la segunda ser considerada parte integral del territorio continental. La Convención también establece los métodos de cálculo aplicables para establecer la extensión del margen continental. En particular los incisos 76.4 y 76.5 ofrecen las mejores alternativas a nuestros intereses, extendiendo nuestro territorio marino y nuestra soberanía, a partir de territorios internacionales libres de disputa. Tenemos la oportunidad histórica de que el nuevo territorio se extienda hasta 680.000km2 de superficie, incluyendo la soberanía sobre 630.000km2 de ellos, donde tendremos plenitud de derechos, sin necesidad de modificar la Constitución Política
Ante esta expectativa real de derecho, es preciso unir voluntades y forjar una cruzada nacional para integrar las diversas fuerzas políticas, culturales y sociales de nuestro país, con el único propósito de lograr la ampliación del territorio nacional conforme al articulado de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Ilustración 3.
Mapa físico general de Costa Rica. La línea blanca indica los límites actuales. La línea roja indica la nueva plataforma continental reclamada ante O.N.U. La escala de colores en la esquina superior izquierda señala las profundidades.
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