Se adjunta para su conocimiento, artículo del Ing. Gerardo Fumero Paniagua, publicado el pasado martes 29 de julio en la Sección Página Abierta, del Diario Extra.
¿Qué hay detrás de la apertura?
Como consecuencia de los estudios del Dr. Oscar González Soto, consultor de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, UIT, que realizó en marzo del 2004 una "Consultoría sobre Mercados en Competencia y Evolución hacia NGN en Costa Rica, UIT/ICE, San José, Costa Rica", el ICE proyectó que el mercado de las telecomunicaciones a diciembre del 2008 alcanzaría los $831 millones. Si consideramos otros negocios relacionados (como las redes privadas y la TV por cable), bien podríamos estimar hoy el mercado en más de mil millones de dólares.
Ese es el jugoso negocio a repartir con la apertura de las telecomunicaciones y por el cual los grandes intereses (nacionales y extranjeros) no escatimaron los millones de dólares que se gastaron (propios, del Estado, de CRU-SA, del BCIE y por descubrir), en el peor bombardeo mediático que conozca este país, en pos de la aprobación del TLC.
Este negocio y el de los seguros son, a no dudarlo, la corona de ese preciado trofeo que, por lo demás, al pueblo solo deparará pobreza y exclusión, como en los países que ya han sufrido sus embates.
Los sacrificados serán -como siempre-: el pueblo, que pagará necesariamente tarifas mucho más caras, y el ICE, de quien González afirma: "La evaluación del escenario (1D) para el operador establecido con muy alto nivel de competencia y mantenimiento de los compromisos de fuerte crecimiento de red y de la Obligación de Servicios Universales (OSU), como peor caso, resulta en 1) Falta de sostenibilidad del negocio: necesarios más de 10 años de retorno y cash-flow (flujo de dinero) plano que no permite la recuperación futura, y 2) Muy bajo valor de mercado de la compañía al final del periodo".
Carga para el ICE. La apertura, según la Ley aprobada, No. 8642, será inmediata, la competencia agresiva y prácticamente en todos los servicios, pues la "telefonía básica tradicional", reservada en monopolio al ICE, solo durará mientras esas redes son sustituidas por las de Internet, pero en cambio le impondrá al ICE una carga que no llevarán los demás operadores: procurar el servicio universal, hasta donde pudiera hacerle frente, dados los subsidios que tal objetivo implica.
Si del pastel de los mil millones el ICE retuviera una tercera parte, con fundamento en las proyecciones de González, estaría en juego una piñata de $670 millones, cuya repartición bien justifica el resquebrajamiento de la alianza que ha mantenido unidas las fuerzas del SÍ por 4 años. Logrado el objetivo -aprobación de la Ley, más que del TLC-, ahora tienen un nuevo reto, ¿cómo repartirse el botín? La ambición es tal, que ya hemos visto fisuras entre las fuerzas en el gobierno y los medios de comunicación y en las cinco fracciones legislativas que componen el G-38.
Poderosos intereses. Entre las evidencias -visibles- de los poderosos intereses que se mueven detrás del mercado de las telecomunicaciones en el país podemos rescatar: 1) La visita del enviado especial del Sr. Carlos Slim -dueño de Telmex-, Felipe González, a Rohrmoser, en enero del 2006, a un mes de que el Dr. Oscar Arias fuera electo Presidente, y cuando ya se tenían los borradores de la Ley General de Telecomunicaciones, 2) La flexibilización de los términos de la apertura a través de las distintas versiones de esa Ley, 3) La férrea voluntad con que los señores diputados del G-38 en la Comisión de Internacionales defendieron los privilegios para las empresas, en perjuicio del pueblo, 4) El secretismo con que se ha manejado siempre el tema, negando primero que se incluyeran las telecomunicaciones en el TLC, negando por años los borradores de la Ley, ocultando los reglamentos a la Ley, 5) La compra de la empresa Amnet por parte de capital de Millicom, 6) El posicionamiento de las empresas de Cable-TV, a través de Racsa y las posterías de la CNFL y el ICE, 7) El ligamen de los grandes capitales centroamericanos con los señores de Llorente y los que hoy ocupan Zapote.
La mayor falacia es creer que la apertura y por tanto la Ley de Telecomunicaciones, "…rescata los principios de universalidad, de solidaridad,…", como lo aseguró en Casa Presidencial el 4/06/08 el Sr. Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias Sánchez. Evidentemente el memorando del miedo -y del engaño-, continúa vigente y posiblemente hasta mayo del 2010.
Ing. Gerardo Fumero Paniagua
SIICE
"Responsabilidad y presencia en la vida nacional"
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